miércoles, enero 04, 2006



El viejo tarado
pega a su perro tarado
sonrie como un tarado
lee las noticias taradas.
Su mujer, hermosa,
amasa una masa hermosa,
con sus manos hermosas,
desea a su marido hermoso
y sus pectorales hermosos
y ese culito paradito de cuarenton, hermoso.
El nene, desconcertado,
junta los añicos desconcertados
de una risa desconcierta
de una nena mala, desconcertado
miró la luna, cerró los ojos, desconcertado
se vió tarado, ella hermosa, él tarado
desconcertado,
se vió al espejo desconcertado.
Vió al espanto al azul se los ojos.
Y vió a su hermana deznuda de espaldas.

Se detuvo, la Luna. Esa tarde se detuvo, desconcertada.
Y detrás de esa Luna,
Estaba Kuitka
y detras de él, Berni,
y detrás, Botero,
Y detrás, Velazquez.

Y la esposa dorada de sol
disimuló, se rascó sobre la ligas.
Se rascó el deseo.