lunes, abril 17, 2006


Cuando no me duele nada me distraigo del dolor.
Cuando me lastimo
a mi mismo
en nombre de otro,
no me duele ahì mismo.

pero sè que dolerà.

Pero lo que no puedo hacer es ignorarte.
Y de vez en cuando el trabajo es un baño pùblico,
un sìtio impensado para abrir el corazòn.

Pero la urgencia es urgente y turgente.
Un poco pomposa, vieja y conocida.

Y se puede llorar a mares por pavadas, porque està permitido.
Pero cada tanto, se te tiene que hacer
un nudo en el pescueso
Por la dama amada
y abandonada a la fuerza por tu propia boberìa.
Aunque es probable que èsta, te alla abandonado hace ya algùn tiempo.
La dama, digo, no la bobería.

Desde este momento, La mentira es expresión de Deseo.
ántes también lo era, poro no lo sabía.